Rafael Amargo ahora se enfrenta a nueve años de prisión por ventas de estupefacientes.
La Fiscalía de Madrid es quien demanda al artista por delitos contra la salud pública.
Amargo es acusado de vender dichos estupefacientes en su domicilio a terceras personas
de manera “persistente” a cambio de dinero.
El representante del Ministerio Público solicita la misma pena para Juan Eduardo S.B. asistente de
producción de Amargo, porque actuaba de forma “conjunta” con el otro acusado en la
compra y posterior distribución de dichas sustancias, han informado este lunes fuentes fiscales.
El escrito de acusación de la Fiscalía sostiene que, entre abril y diciembre de 2020, Rafael y Eduardo de los Santos
“se venían dedicando de manera concertada y persistente a la distribución de
sustancias estupefacientes, entre otras metanfetamina, a terceras personas a cambio de dinero”.
Para ello, los dos acusados compraban la droga de manera “conjunta” a varios
suministradores, para posteriormente repartirla entre ambos y venderla a terceras personas.
El Ministerio Público también informa que el bailarín no solo vendía las sustancias a las personas
que acudían a su domicilio.
Pues también se las hacia llegar a través del también acusado Manuel Ángel Batista.
Después de hacer la entrega, Manuel regresaba al domicilio para entregarle el dinero obtenido con la venta.
El juez de Instrucción número 48 de Madrid concluyó el noviembre la investigación penal contra Amargo, contra
su mujer y dos de sus socios detenidos hace un año al considerar que “hay suficientes indicios” para enjuiciarles
por un delito contra la salud pública, en su modalidad de tráfico de drogas, y pertenencia a grupo criminal.
Está a la espera de fijar día de juicio tras recibir los escritos del Ministerio Fiscal y de las acusaciones particulares.