Hace un par de semanas se ha estrenado 'Heartstopper' en Netflix, la adaptación de una novela gráfica del mismo
título por la autora Alice Oseman, que se ha mantenido en el Top 10 de España, al igual que el de muchos otros
países, desde su estreno, y no es para menos, pues es un enfoque totalmente diferente al que se está acostumbrado
cuando se trata de series sobre personajes de la comunidad LGBT+, con un mensaje de esperanza, y de amor, que
no se ve siempre.
Usualmente, cuando se trata de representación LGBT, estamos acostumbrados a ver historias un poco más trágicas,
llenas de dolor, mentiras, infidelidades, y mayormente mucho sexo, como en Élite, y muchas otras, donde se fetichizan
las relaciones con dos hombre o dos mujeres para causar morbo y llamar más audiencia, sin importar el tipo de
mensaje que se crea al rededor de esto, y eso es lo que hace a Heartstopper tan especial, pues podemos seguir la
historia de adolescentes enamorados sin ningún tipo de malicia nublando el panorama, que por supuesto como en
todo pasan cosas malas, pero nada que en ningún momento haga perder la esperanza, que es la mejor cualidad de
la serie, su capacidad de hacerte sentir esperanzado, y además, no contiene un solo tipo de representación, sino que
abarca la mayoría de las letras en LGBT, y es precioso ver como la escritora se atrevió a todo con este proyecto.
Esperemos que se renueve a su segunda temporada y poder seguir viendo más de estos personajes.