Got Talent España no sólo sigue liderando en audiencias la noche del viernes. También continúan llenando de emociones la pantalla.
El primer concursante destacado fue Álamo. Concursante que quiso hacer un homenaje a Rocío Jurado.
Los jueces Edurne, Dani Martinez y Risto Mejide quedaron perplejos por la interpretación de dicho personaje.
El participante se presentó como amigo de la difunta artista. Comentó que trabajaron juntos y la consideraba una maestra.
Su apariencia tan llamativa fue lo primero que llamó la atención de los jueces.
Vestía una capa blanca con apliques brillantes, una corona y un micrófono con forma de candelabro.
Interpretó el tema "Como una ola" de la cantante, acompañado con un baile donde hacía una especie de malabares.
Los jueces quedaron boquiabiertos y no precisamente por el talento. Dani Martínez no dudó en señalar que pocas veces Edurne se quedaba sin que decir.
A pesar de las buenas intenciones del participante, ninguno de los jueces le dió el pase.
Marián, quien es rumano de nacimiento, deleitó a los jueces y les dió una gran lección de vida al pintar con sus pies.
Debido a una discapacidad con la que nació, se le hace imposible usar sus manos.
Enfrentó muchas dificultades en su natal Rumanía, porque "allí no había escuelas para niños con discapacidades"
Su sueño es ganar Got Talent para así poder crear una escuela de arte para niños con discapacidad.
"Quiero demostrar que cuando la voluntad es grande los obstáculos son pequeños."
Para los jueces, este fue el participante que se robó la noche del viernes.
Como pocas veces sucede en el programa, Marián se fue con los tres síes de los jueces y el aplauso ensordecedor del público.