Javier es lo que se ha bautizado como un ¿marido-cuñado¿.
Ese que sin ocuparse en absoluto de lo que supone el cuidado de la casa y de los niños, sabe perfectamente qué es lo que hay que hacer, y que continuamente regala a su mujer frases del tipo: ¿es que no te organizas¿, o ¿no te pongas nerviosa¿, ya que considera que su desbordada mujer se ahoga en un vaso de agua.