Tras sabotear un reactor nuclear iraní, el agente de la CIA Tom Harris (Gerard Butler) descubre que su identidad ha sido revelada a los medios. Harris dispone de sólo 30 horas para llegar al aeropuerto de Kandahar (Afganistán) y evitar su muerte y captura.
Para conseguirlo, necesitará la ayuda de un traductor afgano llamado Mo (Navid Negahban) que desprecia la violencia y el derramamiento de sangre.