José Miguel "Makey" es un policía campechano que adora su trabajo en el barrio de Carabanchel y con un sentido de la responsabilidad y el honor desmesurado.
Su vida da un vuelco cuando, tras provocar un pequeño gran desastre, es destinado a la Costa del Sol como agente de movilidad.
Allí Makey se reencontrará con su hija, con la que hace años que no se habla, y se verá, sin comerlo ni beberlo, envuelto en una peligrosa trama de narcotráfico internacional.