Rebeca está muy ilusionada porque es el primer día de Universidad de su hija. Al detenerse en una gasolinera, advierte la presencia de un tipo sospechoso que se acerca a hablar con su hija.
Ante el temor de que pudiera importunarla reemprenden rápidamente el camino. Pero el desconocido las ha seguido hasta alcanzarlas. Rebeca consigue bajar del coche a su hija y ponerla a salvo antes de que ella sea raptada.