Han pasado veinte años desde que su primera esposa falleciera en un extraño accidente, desde entonces Jack no había vuelto a ver a su padre, un hombre severo que no manifestó demasiado afecto por su hijo.
Con motivo de su reciente Muerte, Jack regresa con su actual esposa, la bella Rebecca, a su pueblo natal, hospedándose en la casa de su infancia hasta que se procede a la lectura del testamento, sorprendentemente, Jack es nombrado único heredero de todos sus bienes.