| Genres: | Kids, Drama, Børn |
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Tres niños de seis años llevan vidas normales durante el día y durante la noche combaten el crimen convertidos en un equipo de superhéroes.
El tren ultrarrápido en el que Amaya estaba deseosa de montar se ha esfumado; Lunática crea unos nubarrones para tapar el sol.
Todos los cuentos de la clase aparecen llenos de fotos de Romeo; Amaya descubre una misteriosa grieta en una pared del museo.
La extraña desaparición del material deportivo obliga a suspender el Día del Deporte; la maqueta del pterodáctilo se ha evaporado del museo.
Cuando la pandilla va a jugar al parque se da cuenta de que lo han encogido; un enigmático balón con forma de luna parece estar absorbiendo todos los juguetes.
Durante la Nochebuena los adornos del árbol de Navidad de la ciudad desaparecen como por arte de magia; la ciudad aparece cubierta de hielo en pleno verano.
Durante una visita al zoo, el equipo descubre que no hay ni rastro de las mariposas; Buhita convierte su persecución de Lunática en una competición.
Un misterioso artilugio deja afónico a Greg; la pandilla se pone en marcha para recuperar la espada del héroe de Connor, el maestro Fang.
El rescate de Buhita y Gekko de las garras de Romeo está en manos de Gatuno; alguien ha robado los objetos para enseñar y comentar que estaban en la clase.
El pastel de cumpleaños de Greg ha volado y las pistas apuntan hacia Ninja Nocturno; la desaparición de las marionetas obliga a cancelar el espectáculo de títeres.
Los héroes se ponen manos a la obra para buscar un autobús escolar desaparecido; el pupitre de Connor aparece destrozado y la única pista son unas huellas diminutas.
El micrófono dorado de un famoso cantante se esfuma justo antes del concierto; Romeo tiene una nueva arma: el Putrefactor, una máquina que pudre huevos.
Connor recibe una moto como regalo de una tía abuela; Gekko trata de no hacer caso a sus continuos estornudos y ayudar al equipo a encontrar un cómic.
El telescopio gigante del observatorio ha desaparecido y hay que cancelar la excursión del colegio; la escuela sufre de una epidemia de torpeza.
Gatuno y Gekko no incluyen a Buhita en su plan para recuperar los columpios del parque; la pandilla pilla a Lunática con las manos en la masa robando en el museo.
Ninja Nocturno construye una fortaleza con autobuses escolares cerca de la base de los PJ Masks; los superhéroes investigan un apagón en el museo de la ciencia.
Romeo diseña un mando a distancia capaz de controlar a todo el mundo al mismo tiempo; Amaya se enfada muchísimo cuando su escultura de Flossy Flash aparece rota.
La base de los superhéroes parece flotar y nadie sabe muy bien la razón; los PJ Masks tienen que sustituir sus vehículos por bicis para intervenir en un asunto.
El concierto de la escuela podría no celebrarse si no aparecen los instrumentos que alguien se ha llevado; Romeo trama un ingenioso plan para adueñarse del mundo.
Romeo se sirve de un nuevo artilugio teleportador para apoderarse de la base de los PJ Masks; Ninja Nocturno empapela la ciudad con carteles de sí mismo.
Romeo usa un aparato para robarle a Buhita sus poderes especiales; Ninja Nocturno le roba a Connor su tambor justo antes de un desfile.
¡La nueva máquina multiplicadora de Romeo hace copias de cosas y personas!; el equipo no se puede creer que en el tejado de su base haya una bandera de Ninja Nocturno.
El robo de una cuádriga de oro obliga a cancelar la excursión de la escuela al museo egipcio; el coche que Greg había tomado prestado de Cameron desaparece.
Lunática se apropia del material de jardinería del cole; los héroes deben intervenir cuando los habitantes de la ciudad empiezan a andar a cámara lenta.
Lunática invita a los superhéroes a una fiesta que se celebra a las puertas de su base; Ninja Nocturno llega a la ciudad con una roca misteriosa.
Gekko se convierte en un gigante mientras juega con uno de los artefactos de Romeo; la desaparición de los aviones obliga a suspender la exhibición aérea.
A Connor le encantaría ganar la Copa Niño Increíble, pero antes tiene que encontrarla; Lunática roba la roca de Gekko durante la exposición de rocas magnéticas del museo.
