Luke Jackson, joven atractivo y algo impertinente, es enviado durante dos años a una prisión sureña por estropear contadores de aparcamiento bajo los efectos del alcohol. el lugar está dirigido por un hombre llamado "capitán" por los presidiarios, que impone despóticamente sus reglas de manera meliflua pero contundente. poco a poco Luke ira ganándose el respeto de sus compañeros, al comunicársele la muerte de su madre se fuga varias veces del penal, siendo atrapado en todas las ocasiones y tratado como un animal, porque el capitán , que se toma personalmente el asunto, es ridiculizado por Luke en cada una de sus escapadas. su última escapada le cuesta la vida, pero el recuerdo del indomable y su espíritu de lucha permanecerá siempre en la mente de los reclusos...