Hugh Jackman, que volverá como Wolverine en Deadpool 3, se ha convertido en el símbolo de los X-Men. Es la figura más importante del universo mutante y durante años se especuló con que sería el sustituto de Pierce Brosnan como James Bond en la saga del espía más famoso de la historia del cine. Ahora es el actor australiano quién confirma éstas conversaciones y quién revela, que rechazó interpretar al agente secreto para no repetirse ni estancar su carrera.
X-Men, como película, es más que sorprendente, pero lo cierto es que su estreno fue una auténtica revolución y un éxito de taquilla sin precedentes. Hugh Jackman, como Wolverine, empezó a recibir decenas de ofertas de los más variados estudios de Hollywood. Pero había un problema: siempre eran películas de acción. "No quería hacer siempre lo mismo". "Ya sabes, repetir el papel de estrella de acción: eso, ese arquetipo era el pan de cada día de muchas películas americanas. Un montón de tipos heroicos en situaciones difíciles" comentó el actor.
Los productores de James Bond acudieron a él para pedirle que se convirtiera en el agente secreto de la inminente Casino Royale, una oferta que no le gustó nada, más cuando tuvo que firmar para muchas películas y reducir aún más su tiempo libre. "Eché un vistazo a la oferta y pensé: 'Si hago esto y Lobezno, no voy a tener tiempo para hacer nada más'. Está claro que me interesa más interpretar a gente que se pasa de la raya"
Volveremos a ver al actor australiano en Deadpool 3, en su papel de Wolverine. Esto fue confirmado el pasado mes de Septiembre.